El PSOE, tanto a nivel nacional como en aquéllas CCAA y municipios en los que gobierna, ha hecho frente en estos últimos años a la peor crisis económica y financiera global que hemos vivido en los últimos tiempos desde la responsabilidad.
Organismos internacionales de prestigio, como la OCDE, reconocen que el impacto de la crisis en el crecimiento económico y en el empleo en España se ha limitado gracias a las medidas de estímulo adoptadas por el Gobierno en el estallido de la crisis, como el Plan E. La OCDE estima el impacto del paquete medidas de estímulo en el nivel de PIB entre 0,9 y 1,3% en 2009 y entre 0,4 y 0,8% en 2010.
Además, el Gobierno se ha esforzado por limitar los efectos de la crisis en los colectivos más vulnerables, con programas especiales, como la prolongación del subsidio de desempleo para los parados de larga duración que agotasen sus prestaciones, la aprobación de medidas de apoyo a las familias como el establecimiento de moratorias en el pago de las hipotecas y la priorización del gasto social en el momento en el que ha sido necesario recortar el déficit público.
Asimismo, el PSOE ha puesto en marcha un cambio de modelo productivo sin precedentes en nuestro país, con el objetivo de superar la economía “del ladrillo” que fomentaba el PP, y construyendo una economía de futuro, sostenible, basada en los sectores económicos más innovadores y de mayor valor añadido, en el talento y en la investigación, y en la promoción de un papel “activador”, y no sólo “protector” del Estado. Así, y pese a las graves consecuencias que la crisis ha tenido en el empleo, con el Gobierno socialista se ha mantenido y creado empleo en los sectores productivos estratégicos de la nueva economía sostenible, como el de las energías renovables, el sector social o el de la cultura.
A la vez, se están sentando las bases, con el acuerdo de los agentes sociales y económicos, para la reforma y modernización de los aspectos estructurales de nuestra economía relacionados con el empleo, con especial incidencia en dos elementos clave: la formación profesional y las políticas activas de empleo.
Durante la crisis, el Partido Popular ha mostrado un perfil errático, carente de sentido económico, plagado de contradicciones, con el único leit motiv de situarse siempre contra el Gobierno. Cuando había que gastar para rescatar la economía, Rajoy proponía apostar por el “mercado libre y el déficit cero”. Rajoy se opuso frontalmente a que se hiciera el Plan E, aunque ningún alcalde del PP renunció a acogerse a las inversiones de los fondos municipales…Cuando era necesario reducir el déficit a través de un programa ambicioso y socialmente equilibrado, Rajoy se oponía a la congelación de las pensiones, proponía recortes plenamente estéticos y abogaba por reducir los ingresos públicos, oponiéndose a la subida del IVA y pidiendo bajadas en otros impuestos. Fue el momento en que Mº Dolores Cospedal decía que el PP era “el partido de los trabajadores”, mientras que los gobiernos regionales y municipales del PP, entre los más endeudados de España, recortaban la inversión social.
Y cuando el Gobierno planteó una estrategia de economía sostenible para transformar el modelo productivo y comenzó a aprobar reformas, Rajoy se puso a defender el modelo económico de 1996, con todos los desequilibrios estructurales que nos han llevado a la situación actual: sobredimensionamiento del sector de la construcción, escaso aumento de la productividad y fuerte endeudamiento con el exterior.
Todos los organismos internacionales y los medios de comunicación más influyentes coinciden en que las medidas del Gobierno han salvado a España:
o FMI. “Las políticas que ha puesto en marcha el Gobierno español son las correctas” (Dominique Strauss‐Kahn, Director del FMI. Entrevista en EL PAIS. 6 de abril de 2011)
o COMISIÓN EUROPEA. “España ha cumplido sus compromisos”. “España debe ser juzgada por sus méritos”. Se han aprobado “reformas estructurales importantes que están siendo aplicadas” (Amadeu Altafaj, Portavoz de Asuntos Económicos y Monetarios. 7 de abril de 2011)
o BCE. “Los analistas e inversores han valorado las medidas adoptadas por el Gobierno español, ya que consideran que van en la línea correcta” (Jean Claude Trichet, Presidente del Banco Central Europeo. 7 de abril de 2011)
o OCDE. “España (…) ha afrontado los cuatro problemas que tenían que afrontarse: el déficit, el mercado laboral, las pensiones y el sistema financiero, en particular las cajas” (Ángel Gurría, Secretario General de la OCDE. 7 de abril de 2011)
o FINANCIAL TIMES. 5 de abril de 2011: “Zapatero se despide cuando España está encarrilada”. “El valiente trabajo emprendido por el Presidente debe continuar” “Gracias a valientes reformas estructurales y de otros tipos destinadas a recortar el déficit público, España ya no es percibida por los mercados como una desventurada ficha de dominó condenada a seguir en la caída a Grecia, Irlanda y Portugal en brazos del Fondo Monetario Internacional y la Unión Europea. La parte del león del mérito recae en José Luis Rodríguez Zapatero”.
Por el contrario, la irresponsabilidad del PP también es advertida fuera de nuestras fronteras:
o SÜDDEUTSCHE ZETUNG. Editorial de Sebastián Schoepp. 16 de junio de 2010: “Los conservadores promovieron la locura constructora en su época en el gobierno, entre 1996 y 2004, por medio de una política ultraliberal de terrenos, con lo que cultivó una monocultura del hormigón. Ahora Zapatero debe ahorrar y, al mismo tiempo, impulsar la economía –esto es casi imposible. La UE le elogia, pero en casa está cada vez más solo. ¿Y qué vendrá después de Zapatero? El Partido Popular se ha vuelto insoportable por su política de obstrucción, que denota una falta de patriotismo”.
Juventudes Socialistas de España (JSE)
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